Washington, 20 mar (PL) Legisladores demócratas estadounidenses denuncian hoy que la mayoría republicana en el Congreso busca golpear a la clase media, estudiantes, ancianos y pobres con los planeados recortes incluidos en el plan de presupuesto para el año próximo.
El martes, la Cámara de Representantes presentó un anteproyecto de ley de gasto federal donde prevén podas a programas sociales por 5,5 mil millones de dólares en la próxima década.
Los republicanos rechazan las críticas alegando que su plan se basa en el factoro de «sustentabilidad», austeridad fiscal y hasta principios morales, con el fin de equilibrar el presupuesto y propiciar un superávit de alrededor de 13 mil millones de dólares en diez años.
Sin embargo, la administración del presidente Barack Obama y los demócratas en el Capitolio desarrollan una campaña mediática para evitar que el plan sea aprobado.
Durante una conferencia telefónica organizada este viernes por el Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, en inglés), dos líderes demócratas lanzaron advertencias sobre el impacto de la iniciativa conservadora.
No podrán echarle la culpa a los demócratas; vamos a dejar en claro que este presupuesto republicano es malo para el país, aseguró el congresista por Maryland, Chris Van Hollen, el demócrata de mayor rango en el Comité de Presupuesto de la Cámara baja.
Van Hollen señaló que el plan republicano para el año fiscal 2016 -el cual inicia el 1 de octubre próximo-, beneficiará a los ricos en detrimento de la clase media y los pobres, y afectará también las inversiones en prioridades como la educación y la infraestructura.
Por su parte, el senador demócrata por Oregón, Jeff Merkley precisó que la estrategia será destacar que, en vez de soluciones bipartidistas, los republicanos ofrecen una política fallida que afectará a quienes más necesitan ayuda.
El plan republicano incluye recortes por más de mil millones de dólares a los cupones de comida otorgados bajo el programa SNAP, y a planes de beneficencia social como Medicaid, además de la revocación total de la reforma de salud de 2010, conocida como Obamacare.
También sopesan un cambio radical en el programa Medicare para ancianos y jubilados.
La Casa Blanca estima que de avanzar el plan republicano cerca de 37 millones de personas correrían riesgo de quedarse sin seguro médico debido a los recortes a Medicaid y la anulación de Obamacare,
Grupos progresistas como el CAP critican que, en contraposición, la iniciativa del denominado partido rojo propone un aumento de casi 40 mil millones de dólares en gastos militares para el próximo año.
Critican a republicanos en EE.UU. por impulsar recortes sociales
